Norbert Wiener
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Matemático ilustre conocido como niño prodigio. Su padre era profesor de filología, de origen judío nacido en la Rusia blanca. Desde muy pequeño Norbert Wiener estuvo sometido a una prematura y extrema educación. Ingresó a la universidad a los once años, cuando aún vestía de pantalón corto (Susana Quintanilla, 2002). Obtuvo la licenciatura en matemáticas antes de los quince y el doctorado en filosofía a los diecinueve. Cuando estaba por realizar un viaje a Cambridge para estudiar con Bertrand Russell, se entretenía con las obras literarias de Verne y Dumas. Cuando regresa a Estados Unidos, fue profesor en Harvard y en la Universidad de Maine, fue también investigador civil en el Centro Militar de Pruebas de Aberdeen y columnista en la sección dominical del periódico Herald de Boston. Más tarde ingresaría en el Massachusetts Institute of Technology (MIT). Conoció al Dr. Arturo Rosenblueth, cuando éste impartía un seminario sobre como debía ser la ciencia a partir del método científico. Como consecuencia de este encuentro Wiener entabló una relación amistosa e intelectual con Rosenblueth. En 1944, fue invitado por Manuel Sandoval Vallarta a venir a México al congreso de la Sociedad Matemática Mexicana, que iba a celebrarse en Guadalajara. Pero debido a la guerra Wiener decide instalarse de manera permanente en México. Comenzó a trabajar en el Instituto Nacional de Cardiología con Arturo Rosenblueth en un proyecto que estudiaba el temblor muscular conocido con el nombre de clonus. Cabe decir que también tuvo alguna relación con ciertos políticos mexicanos como con Luis Enrique Erro (director del observatorio Astrofísico Nacional de Tonantzitla) y Jaime Torres Bodet (Intelectual del grupo de los Contemporáneos y secretario de Educación). En 1946, viaja a Francia para asistir a una conferencia , fue ahí en donde conoce al editor Freymann, un mexicano agregado cultural que tenía una pequeña libreria frente a La Sorbona, fue precisamente él quien exhortó a Wiener a escribir un volumen para la serie de publicaciones científicas de la editoriasl Herman et. Cie. A su regreso a México sigue con las investigaciones que él y Rosenblueth desarrollaban, al mismo tiempo que decide escribir en su departamento de Hipodromo de la Condesa su libro, al cual lo primero que hizo fue buscarle el título, que en un principio proviene de la palabra griega que significa timonel Kubernetes. Wiener aprovechó la pronunciación en lengua inglesa y así concibe el término Cybernetics, que en español se traduce cibernética. El texto de Cybernetics: or, Control and Comunication in the animal an the Machine fue dedicado a Arturo Rosenblueth por ser él su principal interlocutor y con quien había discutido varias de sus tesis. Cabe decir que a partir de la publicación de este libro Noebert Wiener se convirtió en una celebridad, sin embargo él era una persona desdeñosa de las modas, y se asumía como un custodio de las viejas virtudes: honestidad, sinceridad, dignidad, coraje, flexibilidad e integridad intelectual. Estos principios dieron a su teoría una dimensión ética que era, a la vez, parte de una filosofía y de una forma de vida. Fue también un preocupado por colocar en el sistema universitario a los emigrantes del “Tercer Mundo“ y atento a las primeras manifestaciones de la gran rebeldía juvenil. (Susana Quintanilla, 2002)