En 1960 Ted Nelson consideró
un soporte digital en red como la solución para garantizar la
eficacia del sistema que Bush había diseñado como una
máquina "abstracta". Nelson lo materializó en
una estructura basada en la conexión informática de documentos
y archivos.
El proyecto Xanadú se concibe como el almacén de todo
el saber acumulado por la humanidad puesto al alcance de los usuarios
desde cualquier terminal conectada al sistema. Ted Nelson proyectó
que Xanadú permitiría un nuevo tipo de literatura, un
sistema de publicación basado en la transclusión, un modo
de citar partes de un documento sin perder su actual o cualquier posible
contexto y, sin pasar a ser parte física del nuevo texto.
Este nuevo tipo de literatura se entiende como un sistema de ideas interconectadas
que comprende los distintos soportes de información.