Entrevista a Billy Klüver

(Experiment in Art and Technology)
Parte II

Traducción: Karla Villegas

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Segunda parte
"No hubo nada misterioso en el proceso de hermanar artistas e ingenieros"

 

HUO:
¿La E.A.T. tenía un tablero de directores, o había un grupo de artistas y científicos que actuaran como asesores?

BK:
Claro, nosotros teníamos un tabla de directores. Rauschenberg era el presidente de los asesores y yo el director. Y establecimos lo que llamamos consejo de representantes; individuos de la industria, de la mano de obra, de la política de la comunidad científica y de la comunidad artística, quienes nos auxiliaban en proyectos y actividades.

HUO:
¿Concretamente cómo organizaste este equipo tan híbrido de artistas e ingenieros colaborando en proyectos?

BK:
No hubo nada misterioso en el proceso de hermanar artistas e ingenieros.
Hubieron algunas cosas que evitamos con la E.A.T. Nunca encasillamos las colaboraciones artístico-científicas en un edificio, ni en laboratorios separados. Eso ayudaba a la mano de obra ya que los ingenieros entendían de que estábamos hablando, de alguna manera eso aydaría a instruirlos.
Por otro lado, cuando tu sistematizas un proceso como este, alejas a los artistas y al ingenio. Por eso decidimos concentrar estas colaboraciones individualmente.

Los artistas trabajarían con los ingenieros, quienes tenían tiempo completo en su profesión pero eran apoyados por su empresa para este tipo de colaboraciones.Nuestra idea no fue colocar exclusivamente a los artistas en la industria, aunque para la E.A.T., el respaldo de ella era muy importante. Los ingenieros mismos escogían trabajar en proyectos artísticos que les interesaban, pero necesitábamos un reconocimiento de las compañías en donde ellos trabajaban. Obtener ese reconocimiento era cada día más sencillo. Por ejemplo, cuando trabajamos con la compañía Sennheiser, utilizamos sus micrófonos inalámbricos y ese mismo año, actualizamos Oracle, ellos nos valió un artículo en el periódico que editaba dicha compañía.

En cuanto a las colaboraciones, decidimos que la E.A.T. ayudaría a todos. Obviamente había unos proyectos más misteriosos que otros. En estos días cuando la gente me decía que era muy fácil hacer un par de preguntas por separado a los artistas. Primero preguntábamos, ¿Qué tan grande es?, y ellos decían, "puede ser muy grande o muy pequeño". Entonces preguntábamos ¿es interior o exterior?" y ellos decían, "puede ser interior o exterior", finalmente les cuestionábamos cuantas personas vendrían a verlo, dos o dos mil. Era entonces cuando yo me daba cuenta que esa persona no sabía que era en lo que ellos pensaban, y a pesar de que les daba una recomendación técnica sobre que hacer, yo sabía que ese proyecto no se concretaría.


"Si yo hubiera estado realmente involucrado con la filosofía, no habría podido entender que un ingeniero tenía que ser un ingeniero y un artista tenía que ser un artista."

HUO:
¿Eran previsibles estas colaboraciones entre artistas e ingenieros?

BK:
Por supuesto que no, todas son impredecibles. Uno nunca sabe.

HUO:
Todo puede pasar porque nada tiene que pasar...

BK:
Cuando tu haces algo nuevo y diferente, sólo hay una cosa predecible: tienes que esperar; esperar que los artistas decidan algo, esperar alguna pieza del equipo, esperar a comprarla. Tienes que estar para este tipo de espera. Es entonces cuando algo sucede.

HUO:
Estuve escuchando algunos paneles de discusión en Europa, acerca del arte y la ciencia y concluían que las repercusiones nunca serían fructíferas. La gente no intercambiaba sus opiniones sino que cada quien se quedaba con su punto de vista. Nosotros realizamos esta conferencia, y todo fue meticulosamente planeado para no tenerla. El evento consistió en recesos de café.

BK:
En los Laboratorios Bell, todo el mundo decía que estas cosas sucederían cuando conocieras a alguien en un vestíbulo o cuando lo comentarás en algún lugar a las diez de la noche.

"Sólo escuchando a Robert Rauschenberg hablar o contestar algunas de esas ideas de tintes filosóficos, me daba cuenta de los estúpidos y ridículos que eran. No tenían idea de lo que él estaba haciendo."
JM(Julie Martín):
John Cage resumió el funcionamiento de la E.A.T., cuando decía: "No estamos hablando acerca de ingenieros y artistas; sino acerca del intento, del trabajo que se genera juntos."

BK:
La filosofía reside "con las manos en..." No es hablar alrededor de algo. Lo que quiero decir es que después de hacer tu trabajo, tu podías salir y tomar una cerveza. Hasta donde la filosofía esté detrás del arte y la ciencia, yo no lo sé exactamente, pero a fin de cuentas eso no me interesó mucho.
Si yo hubiera estado realmente involucrado con la filosofía, no habría podido entender que un ingeniero tiene que ser un ingeniero y un artista tiene que ser un artista. Sólo escuchando a Robert Rauschenberg hablar o contestar algunas de esas ideas de tintes filosóficos, me daba cuenta de los estúpidos y ridículos que eran. No tenían idea acerca de lo que él estaba haciendo.

HUO:
¿Podrías hablarme acerca del proyecto de finales de los sesenta acerca de la Fundación Nehru, en la India?

BK:
A finales de los sesenta, nosotros estábamos interesados en varios proyectos multidisciplinarios, en donde los artistas pudieran trabajar en un nivel social más extenso, afuera de la mera construcción artística.
Terminando 1968, Pepsi-Cola invito a la E.A.T. a diseñar y programar un pabellón para una exposición en Osaka, Japón. Los artistas que originalmente empezaron a diseñar el pabellón fueron Robert Breer, Robert Whitman, Frosty Myers y David Tudor. Debido a como se estaba desarrollando el diseño del pabellón, ingenieros y otros artistas fueron integrándose al proyecto, haciéndose cargo de algunos pormenores. En resumen, 63 ingenieros, artistas y científicos de Estados Unidos y Japón contribuyeron al diseño del pabellón.

Así que por casi dos años, estuvimos yendo y viniendo a Japón. En algún lugar teníamos que parar, y ese lugar fue la India.
Antes de que yo llegará a los Estados Unidos, estando en Suecia me había interesado por la televisión educativa, de hecho hice un video acerca del movimiento del electrón.

Los Estados Unidos había puesto un satélite sobre la India, el ATS-6, el cual tenía propósitos educativos; eso nos daba la oportunidad de emitir programas educativos a todos los pueblos de la zona rural.
Después conocimos a Vikram Sarabhai, quien encabezaba la Comisión de Energía Nuclear de la India, responsable del proyecto del satélite. Él invito a la E.A.T. a que organizara un grupo de gente para que hicieran una propuesta sobre como generar la programación del sistema satelital. Y así fue como terminamos en Nueva Delhi y Bombay, el objetivo conocido como Site Project.
Nuestro grupo incluía especialistas en la educación, ingenieros y artistas; el tema, en este caso, era acerca de las mujeres...
Los búfalos morían porque estaban desnutridos o porque el período de lactancia estaba mal, o porque algo más salía mal. Las mujeres tenían que entender las cosas esenciales para que los búfalos sobrevivieran y proporcionaran leche al máximo y no fueran sacrificados y vendidos en Bombay.

Nos propusimos usar media pulgada de la cinta de video para grabar lo que las mujeres hacían con los búfalos, entonces tomabamos el material y regresábamos al estudio, hacíamos un programa y lo llevábamos de regreso a la aldea para experimentar. Este tipo de retroalimentación y el envolvimiento local con las tecnologías fueron posibles con la nueva tecnología del video.
La gente de la televisión profesional nunca pensó en grabar a los campesinos. Nosotros sabíamos que podría ser esencial, en el sentido de encontrar lo que ellos estaban haciendo con los búfalos y