Este movimiento engloba las artes decorativas producidas en Europa
y América en las décadas de 1920 y 1930. La denominación
tiene su origen en la "Exposition Internationale des Arts Decoratifs
et Industriels Modernes" celebrada en París en 1925. Es
un estilo que aboga por una vuelta a la calidad artesanal e individual
de la pieza en clara oposición con el carácter industrial
que proponía la Bauhaus por la misma época. Las artes
decorativas, el teatro, el music hall, el cine, la fotografía,
la publicidad, y la arquitectura fueron los terrenos que más
cultivó este movimiento. Uno de los fines fundamentales de esta
corriente es acabar con la distinción entre las bellas artes
y las artes decorativas. En palabras de Bevis Hillier Art Decó
es: "Un estilo decididamente moderno, su inspiración le
venía de varias fuentes, desde la parte más austera del
art nouveau , el cubismo , los ballets rusos, el arte de los
indios norteamericanos y la Bauhaus; era, al igual que el neoclasicismo
y a diferencia del rococó, un arte clásico, en tanto que
tendía a la simetría frente a la asimetría, o a
lo rectilíneo frente a lo curvilíneo". Su difusión
fue tan amplia que, a excepción del art nouveau, ningún
otro estilo ha marcado quizás de forma tan unitaria un determinado
período. A partir de la década de 1970 se produce un resurgimiento
de su valoración.