Surge a finales del siglo XIX. Al igual que el movimiento inglés
Arts and Crafts, el Art Nouveau reacciona frente a la
creciente industrialización; las ideas de los artistas Ruskin
y Morris, sobre la reivindicación y la validez de la artesanía
y la identificación de lo bello y lo útil en ella, fueron
de gran influencia para la base de este movimiento. El Art Nouveau
se extiende por Europa y participan todo tipo de artistas, durante las
dos últimas décadas del siglo XIX y la primera del XX.
Por una parte, la arquitectura de los nuevos materiales requiere un
estilo propio, ornamental, que se manifiesta en el dinamismo de la línea
curva y que se impone así mismo en las artes aplicadas, el grabado
y la ilustración.
La denominación del movimiento varía según los
países: en Alemania Jugendstil, por la revista Jugend;
en Italia, Stile Liberty; en Austria, Sezessionstil, y
en España Modernismo. Pero el nombre que más difusión
alcanza es el de Art Nouveau, que se debe a la tienda de París,
Maison de l´Art Nouveau. En cada uno de estos lugares destacan
artistas como Morris, Mackmurdo y Beardsley (Inglaterra); Victor Horta
y Henry Van de Velde (Bruselas); Hector Guimard (París); Moser,
Hoffmann y Klimt (Viena), y Gaudí, en España. Contribuyen
a promover esta estética revistas como la inglesa The Studio,
la alemana Pan y la austríaca Ver Sacrum, exponente
de las ideas de la Secesión de Viena de 1897; sin olvidar la
Exposición Universal de París de 1900. El sentido de libertad
y de innovación que los modernistas consiguen en la arquitectura
y la importancia que adquiere el diseño para las artes aplicadas,
constituyen la herencia del modernismo para el arte del siglo XX.