Movimiento de
postguerra fundado y bautizado el 16 de febrero de 1916, en Zurich,
Suiza. Entre sus expositores más importantes se encuentran
Hugo Ball, Emy Hennings, Marcel Janco, Tristán Tzara, Hans Harp,
más adelante Marcel Duchamp y Francis Picabia. Se destacaba por
ser un movimiento contestatario, se ubicaba en una situación
marginal, por un lado, respecto al arte tradicional y al nuevo; por
otro, a la coexistencia en su seno de la abstracción con la representación
fuera de los márgenes academicistas, es decir, promovían
aquellas obras pictóricas que eran tachadas de inútiles,
y que más bien eran tratadas con estrategias objetuales. En el
dadaísmo hay que distinguir entre concepto y obra. Lo que crearon ellos
fueron objetos y soportes, hasta cierto punto polémicos, que proclamaban
la supremacía del azar sobre la regla, la violencia sobre el orden,
la provisionalidad sobre lo eterno. Desarrollaron la utilización de
las técnicas del Collage y Assemblage.
Gracias a la declaración de materiales no artísticos en
artísticos, Dadá propiciará una extensión
del arte, que se liga más con la sensibilidad estética
que con las obras artísticas y su permanencia en el mundo.
Tendencias: Alemania,
París
y Nueva
York.