Movimiento que tuvo lugar en París entre 1918 y 1925, y estuvo
estrechamente ligado a la nueva estética del " arte de la
máquina". Sus fundadores son Ozenfant y el pintor y arquitecto
suizo Le Corbusier; ambos escribieron "Aprés le Cubisme"
que fue publicado en 1918 por la revista L´Esprit Nouveau.
Una de sus principales tendencias era la simplicidad, la utilización
de materiales industriales y la importancia de estos materiales a la
hora de influir en las decisiones relacionadas con el diseño.
El Purismo fue un movimiento defensor de una pintura desvinculada de
valores emocionales, totalmente racionalista y rigurosa, destituida
de toda subjetividad y de cualidades objetivas. Concedieron enorme importancia
a las "lecciones sobre precisión inherentes de las máquinas";
sus estrictos postulados exigían una adaptación de la
forma a la función y se prohibía cualquier signo de azar.
La emoción y expresividad deben estar estrictamente separadas
del "lirismo matemático", que es el responsable de
un cuadro bien compuesto. La geometría es fundamental en la composición,
regulando la disposición de los objetos. Sus cuadros más
característicos son naturalezas muertas realizadas de manera
un tanto fría e impersonal. La doctrina funcionalista tuvo un
importante eco entre artistas y escritores gracias a los artículos
publicados en la revista L´Esprit Nouveau, pese a lo cual
el purismo no logró fundar una escuela permanente de pintura.
Su mayor herencia se encuentra en las obras y arquitecturas de Le Corbusier.