Raoul Hausmann, es considerado como el inicador del fotomontaje: "en casi todas las casas se encontraba colgada en la pared una litografía en colores que representaba la imagen de un granadero teniendo como fondo un cuartel. Para convertir este recuerdo en algo más personal se había pegado en el lugar de la cabeza un retrato fotográfico del soldado...esto significaba que se podrían hacer cuadros compuesto enteramente de fotografías recortadas". Hausmann comenzó a trasvasar este descubrimiento a unas obras que tenían como base las fotografías de la prensa y el cine. De mutuo acuerdo con Baader, Groz, Heartfield y Höch, las denominó Fotomontajes. Este grupo prefería ciertos mecanismos de precisión así como el ansia de construir en vez de crear, de configurar esos nuevos materiales en la acepción de montar.
El primer fotomontaje, producido por Hausmann, fue Autorretrato (1920, paradero desconocido), que ilustró su manifiesto sobre el Cine sintético de la pintura.