La eficacia productora cada vez se especializa hasta alcanzar la formalización matemática en sus operaciones, hasta llegar a la invención de la ingeniería adelanto de la misma. El acto tecnológico se separa del mero artesanado tradicional. El concepto de manufactura es acuñado por Schultz para indicar la organización basada en la división del trabajo, está es otra de las bases que sustenta la producción capitalista entre la mitad del siglo XVI y el último tercio del siglo XVIII, la facultad fabricativa artesanal es muy distinta a la manufacturera ya que en la primera depende de un solo hombre, el objeto es realizado gracias a la habilidad alcanzada por un solo individuo a través de los años; la manufactura es heredera del trabajo artesanal, pero fragmenta las capacidades de un individuo, ya que el producto depende ahora de muchos hombres donde cada uno adquiere una función única, así cada uno forma parte de un mecanismo de producción cuyos órganos son hombres. 1

La organización manufacturera parte de tres leyes técnicas que expresan el carácter racional:

• La primera ley advierte que el resultado de cada operación debe de ser en un tiempo determinado.

• La segunda   es la proporcionalidad numérica de los grupos   y de los obreros parciales.

• La tercera ley regula el desarrollo   de la escala   de la cooperación.

De esta manera el obrero queda destinado a pertenecer a un engrane donde su fuerza de trabajo individual es estéril, el sistema de trabajo está diseñado para que no pueda desarrollar ninguna actividad, sino   a partir de su especialización, él ya no desarrolla un oficio completo, se convierte en el accesorio de un mecanismo. 2

La manufactura, actividad rutinaria del individuo, quedó desplazada por la de vigilar un ente mecánico: el obrero se vuelve un supervisor de máquinas.

La máquina en la intrusión productiva traga toda la poiesis humana, absorbe todas las operaciones manuales y artesanales, reserva al hombre a una sola actividad puramente mental, su quehacer ha sido fragmentado para convertirlo en un ente más eficaz   que cubre una demanda incontrolable...

Y bajo esta pesadilla nace el siglo XX con la avidez de instaurar lo efímero, el objeto se desvanece la " fabricación por descubrir es una producción una poiética , pero oculta, porque se disemina en las regiones definidas y ocupadas por los sistemas de producción (televisada, urbanística, comercial, etcétera) y porque la extensión cada vez más totalitaria de estos sistemas ya no deja a los consumidores un espacio donde identificar lo que hacen de los productos. A una producción racionalizada, tan expansionista como centralizada, ruidosa y especular, corresponde otra producción, calificada de consumo : ésta es astuta, se encuentra dispersa pero insinúa en todas partes, silenciosa y casi visible, pues no se señala con productos propios sino en maneras de emplear los productos impuestos por el orden económico dominante".      

             ¿De qué depende el acto fabricativo en la actualidad? El desprendimiento del acto acabado de la producción de un objeto fue alterada por el aprendizaje de una maniobra, y a su vez, por la supervisión de una máquina, así se fragmentó el quehacer creativo, quedó destinado a la fábrica, pero como consecuencia queda sustituida la mente de un hombre por fragmentos de multitudes. El llamado "Tercer-mundo" ha quedado consignado a residir como una zona maquiladora .

Las ideas expansionistas de la modernidad colonizaron a los individuos, Marx vislumbró que la enajenación del trabajo era irremediable, y a su vez, denunciaba que no se había escrito nunca una historia de la tecnología crítica que pusiera de manifiesto su verdadera faz, y en el siglo XIX de manera paralela crecía la producción y los objetos brindaban cada vez más bienestar. Pero aún tratando de evitar una mirada fatalista se erige la era de la globalización como el periodo culminante de la producción de consumo. En el capital hoy el objeto queda adjetivado como mercancía. Y tras la faz de la técnica se deposita toda la creatividad humana, porque aún el arte está destinado a la sociedad de consumo, pero quizá lo interesante radique en que el arte pueda llegar a ser una producción incontrolable donde los hombres sean obreros de la maquila artística, así por lo menos los productos serán de otra índole...

 




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1./ Marx, El capital , p. 274
2./ De Palma, Armando, La organización capitalista del trabajo en Marx , p.20